Cada vez que exige tu presencia porque confía más en ti por ser el dueño y máximo responsable, te está robando tiempo.
Cada vez que como propietario sientes la obligación de solucionar cualquier problema, petición o demanda de tu cliente más importante, te está robando energía.
Cada vez que te hace competir contra otros o pide rebajas sobre tus precios, te está robando dinero.
Por si fuera poco, si quisieras vender tu empresa en el futuro y tus ingresos totales dependen más del 15% de algún cliente, un posible comprador pagará mucho menos por tu compañía.
Resumiendo, tu mejor cliente te roba 4 cosas: tiempo, energía, dinero y valor económico.
Una joya.
Y encima te pasas la vida buscando al siguiente cliente importante, por si se te va el que ya tienes ahora.
Esta es una situación nada fácil resolver, y es uno de los 8 factores clave.
Hay 7 más.
Fdo. Claudio Salamanca
Fundador y Director de 8 Factores